Hoy se cumple el 8º aniversario de Twitter. Ya hace 8 años que el pajarito azul empezó a piar, colándose en nuestras vidas digitales, hasta tal punto que se ha convertido para muchos en algo imprescindible en nuestra vida diaria, y recordamos fácilmente cuándo, cómo y para qué nos abrimos la cuenta en esta red social.
En mi caso, sería el 6-nov-08 cuando me dí de alta en esta red. Por aquella época, ya tenía blog (desde 2007), facebook (desde octubre de 2007), y entonces me llegó twitter a través de la invitación de un amigo. Como curioso que soy con todas las redes y aplicaciones que me voy encontrando, me decidí rápidamente a darme de alta, aunque todavía no le veía clara la utilidad a una red tan extraña, asíncrona y de mensajes breves.
La primera y trascendental decisión que tomé, la elección del nombre de usuario, creo que fue acertada: @luisfernandez. Curiosamente, y aún a pesar de tener un nombre y apellido tan corriente, pude encontrar disponible mi nombre, sin necesidad de recurrir a guiones bajos ni a números (algo que en otras redes no me resultó tan fácil). Entre los tuiteros, solemos decir que hay dos tipos de usuarios: «los que tienen guión bajo, y los que llegamos pronto». Por aquel entonces no era consciente de la suerte que tuve con esa elección, ya que más adelante iría descubriendo cómo el propio nombre puede contribuir a reforzar nuestra marca personal. (Leer artículo: «La putada de apellidarse Fernández«).
Pero en este cumpleaños, es Twitter quien nos regala a sus usuarios FIRST TWEET, una sencilla aplicación para recordar cuál fue nuestro primer tuit, … y el de cualquier usuario que deseemos fisgonear. También permite compartir ese recuerdo «vintage» con tu red, a través del botón inferior. ¡Anímate a probarlo!
En mi caso, como podéis leer, ya estaba activamente implicado en política (y sigo, como bien sabéis quienes me conocéis), y pensaba que la red podría ayudarme a compartir y difundir mis ideas. En eso no andaba desencaminado, no.
Otro aspecto que podríamos destacar de este tuit es que no incluía ni hashtags (aún no sabía qué eran ni para qué servían), ni mencionaba a ningún usuario, era una declaración de principios meramente «informativa», encajada en los 140 caracteres. Alguien podría pensar que debería haber mencionado al usuario del partido político mencionado, pero en ese momento era absolutamente imposible: el partido se dio de alta en Twitter unos meses después, el 15-1-09.
Confieso que, como a casi todos, al principio de usar twitter (de forma totalmente autodidacta), no lo entendía del todo, y me parecía una red extraña y un tanto aburrida. Así, pues, estuve más de un año sin apenas tuitear, hasta que a principios del 2010, y a raíz de conocer a Fátima Martínez López y Antonio Domingo, organizadores de un evento denominado «Eats & Twitts», me animé a usar de forma intensiva esta adictiva red. Y aquí sigo, tuiteando a diario, y conectando con la gente, gracias a esta y a otras redes sociales.
¿Y tú? ¿Quieres recordar cuál fue tu primer tuit, y qué sensaciones viviste entonces? Prueba también esta aplicación, FIRST TWEET, y anímate a contarlo en los comentarios.