Ahora que ya se ha iniciado la campaña electoral, podemos hacer una pequeña síntesis de lo que, desde el punto de vista de Social Media, hemos observado en la precampaña 2.0. Los partidos han estado calentando motores, haciendo experimentos en Social Media, con resultados en general poco afortunados.
Quienes nos movemos en el mundo de las redes sociales hace años, hemos venido desmenuzando las incursiones realizadas por los partidos que concurren a la próxima cita electoral, desde un punto de vista comunicativo. En este sentido, se han publicado interesantes posts, y se ha debatido, especialmente en twitter (ver #politica2cero), sobre las «cagadas 2.0» de los Community Managers de nuestros políticos. Y hemos llegado a una conclusión generalmente aceptada: la inmensa mayoría de los políticos españoles (salvo honrosas y destacadas excepciones) y de sus C.M. NO han entendido aún los valores 2.0, la filosofía que subyace en las redes sociales, ya que vienen utilizándolas como un canal de comunicación unidireccional más, como mucho podría decirse que las gestionan con un estilo «0.2». En definitiva, están entrando en las redes sociales como «elefantes en cacharrería».
Quizás la culpa sea del sectarismo que rodea a la «clase política», o más bien debería decir «casta», que prefiere contratar a gente de «los suyos», quizás expertos en marketing político, formados en técnicas políticas en Harvard o en Washington, pero inexpertos en redes sociales y Web 2.0.
A estas alturas, con la campaña electoral ya iniciada, no es de descartar que haya cambios en la estrategia 2.0 (y en quienes la dirigen) en algunos partidos (atención, aprendices de brujo). Si el cambio es acertado, lo notaremos pronto, pero no influirá en las elecciones: el sentido del voto ya está decidido en la inmensa mayoría de los votantes. Una labor bien hecha en redes sociales necesita al menos 6 meses para empezar a obtener resultados, no los 13 días que nos quedan de campaña. En todo caso, no sirven planteamientos cortoplacistas, sino a largo plazo, con tiempo para relacionarse con los ciudadanos como uno más, no desde su pedestal, sino como uno más, utilizando las herramientas que facilitan esa accesibilidad y conexión real, entre las cuales hay una que predomina: el sentido común, o lo que yo llamo 2dedosdefrente.o.
A raíz de una conversación con algunos tuiteros ilustres, anoche mientras no veíamos «La Noria», pude descubrir un magnífico post de Samanta Koziner, que recopila los principales ejemplos de «Social Mierda» de esta campaña, y en el que no podemos obviar el comentario de Inma Ferragud, a partir de los cuales me hago una serie de reflexiones, que creo compartimos muchos:
– Que el C.M. de Mariano Rajoy no tuviera twitter (hasta hace una semana), ni supiera usarlo, ni leyera los tuits de su ponencia #fuegosenlared, explica el grado de desconocimiento que tiene de las redes sociales (y así se nota).
– Que la susceptibilidad y el sectarismo se dan más fácil entre quienes no entienden que en las redes sociales se dialoga, se comparte, y se opina libremente.
La falta de comprensión de nuestros políticos hacia las redes, nos han proporcionado material suficiente a los blogueros para escribir unos cuantos posts. Aquí tenéis una selección sobre las «cagadas 2.0» más famosas:
– Mariano Rajoy en twitter: aciertos y fallos
– Políticos en Redes Sociales: como elefantes en cacharrería, por María Rosa Díez
– #ProstiTuit perverso, por Manolo Recio.
– El PP y las redes sociales: ¿matrimonio de conveniencia, o prosti-tuit-ción?
– El #prostituit, por Juanjo Ibáñez
– Activistas autónomos y autómatas, de Antoni Gutiérrez-Rubí.
– Precalentamiento 2.0 en la campaña electoral: @ConRubalcaba vs @GonzalezPons
– Políticos en Twitter: así no, por favor., por Elena Barrios (@ElenaBarrios).
– Partidos políticos y frivolidades 2.0, por José Luis Orihuela (@jlori)
– Dime cómo tuiteas y te diré como piensas… si lo haces! #prostituit, por Elena Barrios.
– Nuestros políticos en la red: Del #prostituit a #puntosRubalcaba
– De Rubalcaba, Rajoy y Community Managers
– Los hashtags son como las armas: los carga el diablo…, por Elena Barrios (@ElenaBarrios).
– La nueva moda en twitter es disfrazarse de Rajoy por Halloween: caso #avatarmariano
– «Ya somos Trending Topic, y ahora qué», por Juanjo Ibáñez.
En este último, expresa Juanjo Ibáñez: «Si hace unas semanas afirmaba que estar en Twitter no es hacer Gobierno Abierto, hoy quiero decir que ser trending topic no implica lograr ningún éxito si la estrategia para lograrlo no conduce nada más que a su obtención». «Proponerse como meta ese objetivo, nada más, denota no entender la esencia de las redes sociales y minusvalorar su valor como canal de comunicación política e instrumento en la gestión pública. Un Trending Topic logrado de ese modo supone trasladar a los canales 2.0 las conductas de comportamiento del off line».
César Calderón en su blog ha dicho sobre el inicio de la campaña electoral que: “A pesar de esto, no estamos ante una campaña 2.0, los partidos mantienen su miedo a internet – cosa en cierto modo comprensible con la que está cayendo- y han decidido entrar en la red con el freno de mano puesto.”
Ayer mismo, «durante un reportaje emitido por Informe Semanal sobre la campaña y el papel que jugarán las redes sociales en ella, la voz autorizada por el PP para hablar sobre este asunto era Esteban González Pons, una persona que desde que apareciera por Twitter ha demostrado un profundo desconocimiento del uso de esta herramienta como vehículo de comunicación política. Pons dijo que “Las redes sociales no van a determinar quién va a ganar o no estas elecciones. Pero el que quiera ganarlas ha de estar en las redes sociales“. Señor Pons, si realmente es eso lo que usted y su partido piensan, están perdiendo el tiempo y nos los están haciendo perder a los que esperamos que las redes no se usen con un fin electoralista sino para promover los cambios que, por otra parte la sociedad demanda a voces en muchos foros.
Las redes no sirven para ganar elecciones. Tampoco para ver cuántos TT se es capaz de conseguir. Sirven para conversar, para compartir, para hacer más transparente la política. En suma, para todo aquello que aún no ha aparecido en nuestro país salvo en contadas, muy contadas ocasiones.»
Señores políticos, están ustedes en el 0.2 de las redes sociales. Empiecen ustedes por escuchar, comprender, conversar, extraer conclusiones, más conversar, implantar mejoras, conversar, transmitirlas, y finalmente la comunicación fluirá por sí sola.