Hoy, cuarto lunes del mes de enero, es la fecha designada hace tres años por Jeremiah Owyang, un exitoso estratega web y analista de Silicon Valley, en un post en el que decía: “Cada cuarto lunes de enero, vamos a tomar el tiempo para hacer una pausa, reconocer y celebrar los esfuerzos de los community managers de todo el mundo para mejorar la experiencia del cliente». Así surgió el Community Manager Appreciation Day, para honrar la labor diaria de quien hace de puente entre la empresa y los clientes en el Social Media: El Community Manager.
Lo que no sabía Jeremiah es que, paralelamente, un investigador británico, el doctor Cliff Arnalls, profesor de la Universidad de Cardiff, había establecido mediante una fórmula matemática que ponderaba diversas variables, que este es también el peor día del año: es lunes, hace frío, la cuesta de enero no se acaba, pero el dinero sí. ¿Casualidad o causalidad?
¿Acaso los que nos dedicamos al Community Management, al Social Media en general, somos masoquistas? ¿o simplemente pioneros? Trabajar en un terreno aún poco valorado por unos y excesivamente por otros conlleva muchos riesgos (alta competencia, intrusismo, falta de reconocimiento oficial, desconfianza, altas expectativas muchas veces no satisfechas), pero también muchas satisfacciones (comunicación interpersonal, cooperación, colaboración, cocreación, sostenibilidad, humanización de las relaciones).
Hasta en «La Vida de Brian» se cuestiona qué puede y no puede hacer un Social Media Manager:
A veces pienso firmemente que somos masoquistas: disfrutamos trabajando más horas que nadie, cobrando menos que los becarios, convirtiéndonos en emprendedores senior a sueldos de junior, y reinventándonos cada día.
Hace días recibí un e-mail de AERCO-PSM, en el que nos invitaba a sus asociados a escribir un post compartiendo nuestras experiencias, a explicar por qué nos hemos decidido a dedicarnos a esta denostada y no bien apreciada profesión. Pues bien, aquí estoy respondiendo a esta petición, que me ha movido a reactivar la publicación en mi blog.
No podría precisar bien cuándo empecé a dedicarme a las redes sociales, el caso es que en 1998 instalé la primera conexión a internet en mi casa (vía modem de 56 Kb), y desde entonces estuve metido en internet, navegando y explorando nuevos mundos digitales. Entonces empecé a entrar en chats y en foros, pero cuando más utilicé internet fue cuando en 2006 me metí en política, desde las redes; en 2007 me crearon mi primer blog como candidato municipal (que luego yo fui personalizando y actualizando); a finales de 2007 me dí de alta en Facebook; y ya en mayo 2008 administraba una red de blogs; en el 2008 entré en twitter (por eso llegué a tiempo de crearme una cuenta sin guiones bajos: @luisfernandez). Y así sucesivamente. El caso es que, por casualidad, o por causalidad, me encontré en el verano del 2008 creando y administrando la web y las redes sociales de una organización política, y sus canales de atención online.
Gracias a un ERE en la empresa en que trabajaba, en enero 2009, pude concentrar mi actividad en este nuevo mundo digital, desempeñando las funciones de lo que luego descubriría que se llamaba «Community Management«. ¡Pero si eso era lo que yo venía haciendo! En ocasiones, una patada en el culo te estimula más que una palmadita en la espalda. Esa patada del ERE fue sin duda el estímulo que necesitaba para tomar la decisión de reinventarme, y orientar mi carrera profesional en lo que siempre me había gustado: conectar personas y organizaciones a través de las redes sociales.
En estos momentos, si bien no he logrado todavía mi objetivo profesional (vivir de mi trabajo en Social Media), sí he iniciado varios proyectos empresariales (Hoyonline TV, Innolearning 2.0, Zoocialmedia), de la mano de buenos amigos y mejores profesionales que no habría conocido si no fuera gracias a las redes sociales, además de mi actividad como consultor freelance. He logrado algunos hitos importantes, participando como ponente en varios eventos, contertulio en debates sobre Política 2.o, presentador en otros (como el #DigitalDay que se celebrará el jueves 31 en Barcelona), bloguero invitado, tuiteador oficial, y sobre todo he conectado con personas que ya han pasado a formar parte de mi vida 2.0, que alegran mi TL e iluminan mi muro de Facebook con sus pensamientos positivos, y compartiendo conocimiento.
Por todos vosotros, los que ya sabéis a quienes me refiero (imposible nombraros aquí a todos), y los que seguiré conociendo cada día, tanto digital como analógicamente, ¡Feliz día del Community Manager!